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Turbo Levo 2.0: La Segunda Generación

Analizamos y probamos a fondo la segunda generación de las MTB eléctricas de Specialized: las Turbo Levo 2.0.

Turbo Levo 2.0

Una ventana abierta a la diversión

La marca americana tardó en lanzar su primera MTB con asistencia eléctrica. Lo hizo en 2015 pero mereció la pena esperar, porque, como en tantas otras ocasiones, marcó un antes y un después en el segmento. La Turbo Levo mostró el camino a seguir con la perfecta integración del motor y de la batería en el chasis, la inspiración del diseño en la Stumpjumper FSR convencional y la novedosa e increíble capacidad de personalización a través de la APP Mission Control. Sin duda, se convirtió en el modelo de referencia y contribuyó a que se consolidara el segmento de las bicis de montaña eléctricas o eBikes MTB.

Aún hoy, las Turbo Levo de primera generación, que se fabricaron entre 2015 y 2018, siguen por delante de muchos modelos de otras marcas en cuanto a diseño y características técnicas, pero, en 2019, la marca americana volvió a sorprendernos con la segunda generación diseñada complétamente desde cero durante más de tres años, y convirtiéndose de nuevo en la referencia indiscutible del segmento.

Se trata de un diseño completamente nuevo, en el que, aparte de las numerosas novedades técnicas y geométricas que iremos viendo, Specialized ha conseguido un nivel de integración tan elevado de los componentes eléctricos, que hay que fijarse bien para ver que no es una mountain bike convencional.

Vamos a hacer un rápido repaso de las principales claves de la nueva Turbo Levo 2.0, antes de pasar a contaros lo que, seguramente, más nos importa a todos: la experiencia de montar con ella.

Turbo Levo 2.0

Cuadro y componentes

Empezando por el cuadro, cabe destacar que han apostado definitivamente por las ruedas de 29” y la geometría 29 Trail importada de la Stumpjumper FSR, de la que hereda también soluciones técnicas innovadoras.

Cuenta con 150 mm de recorrido en ambas suspensiones y está disponible con cuadros de aluminio y fibra de carbono. En ambos se han logrado reducciones de peso notables que en su conjunto, llegan casi hasta los tres kilos en algunos modelos. El actual cuadro de aluminio pesa menos que el anterior de carbono y la tope de gama, la Turbo Levo S-Works, baja de los 20 kilos.

En línea con los modelos convencionales, el triángulo principal crece con un Reach más largo y un ángulo de dirección de 66º, para ganar aplomo en las bajadas. También colabora a este aplomo que se ha reducido la altura de la caja de pedalier, gracias a la nueva ubicación del motor y su nuevo sistema de anclaje. Pero. para mantener la mayor agilidad y control posibles en las subidas, se recorta la longitud de vainas a 455 mm, en un triángulo trasero más compacto, y se aumenta ligeramente el ángulo del tubo de sillín, ahora más vertical

Además, nos ofrece el sistema FLIPCHIP, presente también en la Stumpjumper, que nos permite variar la geometría del cuadro con solo cambiar de posición estas dos pletinas. Hay dos posiciones que varían la altura del pedalier en 6 mm y el angulo de la dirección en medio grado haciendo que la bici sea un poco más bajadora o un poco más rodadora.

Turbo Levo 2.0

Si queréis saber más sobre la geometría de las bicis y los conceptos de Reach, Stand Over, etc., los tenéis explicados en este vídeo de nuestro canal de Youtube Mundo Mammoth

Otro aspecto en el que han mejorado considerablemente desde la gama 2019, tanto la Stumpjumper como la Turbo Levo, es la rigidez. Y buena parte de esta mejora se debe al diseño asimétrico del cuadro en la zona de anclaje del amortiguador, denominado por Specialized Side-Arm.
El tubo adicional que se inserta entre los tubos horizontal y vertical, ofrece una rigidez extra, reduciendo las torsiones en esta zona crítica y, además, se usa para guiar internamente todos los cables, con un acabado impecable.

Turbo Levo 2.0

Como dijimos, Specialized se ha decantado por las ruedas de 29” con cubiertas de 2,6”, considerando que al ser bicis más ligeras necesitan menor anchura de neumáticos, y consiguiendo sensaciones en la conducción mucho más cercanas a las bicis convencionales. No obstante, la bici admite también ruedas de 27,5 Plus con cubiertas de 2,8”, para los que prefieran seguir con este tamaño.

Y pasamos a los componentes eléctricos y electrónicos.

Batería

La batería se integra en el tubo diagonal, con un sistema de anclaje y extracción muy sencillo, por la parte inferior del cuadro. Cuenta con una conexión externa para cargarla sin necesidad de extraerla, extraordinariamente fácil de conectar. Está disponible en 500Wh y en 700Wh y esta última ofrece un 45% más de autonomía.

Motor Brose Specialized 2.1

Specialized sigue apostando por la marca alemana Brose para el motor de la segunda generación de Turbo Levo, aunque lo personaliza para sus bicis y lo denomina “Specialized 2.1”. Estrena carcasa de magnesio y anclaje directo al cuadro, suprimiendo las antiguas pletinas de aluminio, con una reduccion de peso de 400 gr. Es un 15% más pequeño que la anterior versión, con un par de 90 Nm y una capacidad de apoyo al pedaleo de hasta un 410%.

Pero la mayor personalización y valor añadido por Specialized con respecto a otras marcas que usan el mismo motor, es el software de gestión electrónica que es el que optimiza el consumo de la batería y administra la asistencia y la hace más natural. Este está desarrollado entre ambas empresas y es exclusivo de Specialized.

Turbo Connect Unit

Las nuevas Turbo Levo estrenan ubicación y diseño de la unidad central o de control, la Turbo Connect Unit que ahora se situa en la parte delantera del tubo horizontal, mucho más visible y accesible. La unidad cuenta con 10 leds y cada uno representa el 10% del nivel de carga de la batería. Y, encima de estos, tiene otros tres leds en forma de círculo que indican el modo utilizado en cada momento: Eco, Trail o Turbo, según estén encendidos uno, dos o tres leds, respectivamente. También podemos cambiar el modo de asistencia desde la Turbo Connect Unit, sin usar el mando del manillar, aunque es más cómodo su uso, por supuesto.

Turbo Levo 2.0

El mando del manillar cuenta con cuatro botones. Los dos superiores, en la parte central, sirven para subir o bajar el modo de asistencia. En la parte inferior, tiene el botón “Walk assist”, con un pie dibujado, que actúa en cuanto lo pulsamos, poniendo en movimiento la bici para ayudarnos a portearla o transportarla cuando toque. Y, en la parte delantera, tiene el botón “Turbo mode”, que pone el modo de asistencia turbo, estemos en el modo que estemos. Specialized también nos ofrece un Display opcional wireless no incluido de serie, para ubicar en el manillar, pero como el sistema es compatible con la mayoría de los dispositivos GPS del mercado, que nos pueden ofrecer la misma información, para muchos usuarios será prescindible.

Turbo Levo 2.0

Mission Control APP

La App Mission Control es, posiblemente, la que más diferencias ha marcado sobre el resto de ebikes del mercado. Está disponible para Android e iOS y nos permite personalizar la configuración de la Turbo Levo con precisión casi quirúrgica, así como hacer un diagnóstico del sistema o tener un asistente a la navegación con mapas y grabación de las rutas que realizamos, en conexión con nuestro Smartphone.

La función más utilizada es la configuración de los porcentajes de asistencia que queremos en cada uno de los modos, y, en la versión 2.0, el Infinity Tune, que permite también ajustar el pico de potencia del motor en la asistencia. Specialized nos da una recomendación como punto de partida, para que nos resulte fácil empezar:

Turbo Levo 2.0
  • ECO: 25% asistencia de pedalada/35% potencia máxima
  • TRAIL: 35% asistencia pedalada/100% potencia máxima.
  • TURBO: 100% en ambos parámetros.

Y una función que nos gusta especialmente, es el Smart Control, que administra de forma inteligente el nivel de asistencia en función de los datos que le damos sobre distancia o tiempo de ruta. Si queréis saber todo sobre esta interesante función, en nuestro Canal de Youtube Mundo Mammoth tenéis un completo test del Smart Control

Turbo Levo 2.0

Probando la Turbo Levo

Y, ahora, llega lo mejor, la experiencia de montar la Turbo Levo en la montaña. Hemos hecho el test con la Turbo Levo 29 Expert de 2019, modelo que continua sin cambios de consideración en 2020, salvo por los colores de sus cuadros.

Lo primero que nos sorprende es que, como en casi todas sus bicis, Specialized consigue que te sientas acoplado casi desde la primera pedalada.

Otro dato sorprendente, es que vamos a definir como polivalente una bici con 150 mm de recorrido y neumáticos Butcher de 2.6”. Esta es la magia de la asistencia eléctrica que nos permite ciertos lujos en cuanto al peso, la geometría y el ancho y taqueado de los neumáticos. Lujos que en una bici convencional son más difíciles de encajar en ese equilibrio entre seguridad, diversión y rendimiento que todos buscamos.

Pedaleando en llano o en subida, la Turbo Levo, con su reciente terapia de adelgazamiento y la apuesta por las ruedas de 29”, tiene una agilidad notable y esto la dota de esa polivalencia que la hace perfecta para una gran número de usuarios de MTB.

Su comportamiento es más que digno en pistas y caminos, donde los 25 km/hora a los que llega la asistencia nos permiten hacer largas travesías con excelentes medias, a poco que intentemos no abusar de la potencia.

Turbo Levo 2.0

Pero su alma es la de una bici de trail/enduro y, es en ese terreno donde cobra todo su sentido y donde nos da las mayores alegrías. La geometría que hemos descrito para esta segunda generación, su menor peso y las ruedas de 29”, la dotan de una seguridad y aplomo increíbles en todo tipo de bajadas, manteniendo una gran agilidad en recorridos revirados con curvas enlazadas y, sobre todo, en subidas técnicas que, en muchos casos, serían imposibles con una bici convencional.

Su ángulo de dirección de 66º y los interminables 150 mm de suspensión, permiten llegar a límites que, seguramente, la mayoría de los usuarios no llegarán a encontrar. Solo ciclistas muy técnicos o endureros consumados podrían llegar a echar en falta mayores prestaciones bajadoras. Esto, lejos, de ser un problema y, gracias a la asistencia eléctrica que solventa el mayor peso, garantiza al resto de los usuarios un nivel de seguridad y diversión que dificilmente encontrarán en otro tipo de bicis.

Turbo Levo 2.0

Centrándonos en el modelo del test, la Turbo Levo Expert FSR cuenta con el cuadro en fibra de carbono FACT 9 y la trasera de aluminio M5 Premiun, con un peso en orden de marcha de poco más de 21 kilos.

Lo primero que hicimos fue ajustar las suspensiones que ya son una declaración de intenciones sobre el auténtico carácter de la bici y sus posibilidades con los 150 mm de recorrido.

El amortiguador es un Rock Shox Deluxe RT3 con ajuste externo del rebote y tres posiciones de compresión (Open, Pedal y Lock), con la doble cámara DebonAir y customizado para Specialized con el sistema FLIPCHIP que permite variar la geometría, como ya os explicamos antes.

La horquilla es del modelo Rock Shox Pike RC 29 también con sistema DebonAir, que cuenta con doble cámara, una positiva y una negativa de mayor volumen, que se autocompensa según la presión de la principal. Con el mayor volumen de la cámara negativa se consigue más sensibilidad y suavidad en el primer tercio del recorrido, manteniendo más firmeza en la zona central. Se completan los ajustes con el control de rebote en la parte inferior de la barra derecha y el dial LSC en la superior, que nos permite ajustar la compresión a baja velocidad sobre la marcha en función del recorrido, para conseguir mayor sensibilidad o mayor firmeza en el pedaleo, según nos interese.

Con ambas suspensiones bien ajustadas y la geometría Trail 29, el resultado es espectacular. Specialized ha conseguido que tengamos casi las mismas sensaciones que con bicis de Trail/Enduro convencionales, con el plus de diversión que nos ofrece la asistencia eléctrica. Afrontamos todo tipo de terreno con una gran sonrisa en la cara: bajadas rápidas, curvas enlazadas, tramos de trialeras, grandes escalones, subidas imposibles con desniveles, piedras y raíces. Solo nos encontramos un poco limitados en senderos extremadamente sinuosos y con curvas muy cerradas, donde tendría limitaciones cualquier bici con ese recorrido y un ángulo de dirección tan lanzado. En nuestro canal Mundo Mammoth, podéis ver el vídeo de la prueba.

En definitiva, una experiencia para repetir, que explica el auge de este tipo de bicis entre los aficionados al ciclismo de montaña, y por qué las Turbo Levo son las ebikes más deseadas.

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