Hay muchas formas y modelos posibles para protegernos del barro salpicado por nuestra rueda delantera, circulando en terrenos húmedos. La gran mayoría de guardabarros delanteros MTB están fabricados con plásticos resistentes, adaptados a las severas condiciones de uso del ciclismo de montaña.
Un artículo como el guardabarros Fox Head Mud Guard, aparentemente muy sencillo y liviano, atrapará buena parte de la suciedad cuando atravesemos por zonas sucias y embarradas. Este tipo de accesorios se coloca en la horquilla de la bicicleta, siendo compatible con muchos tamaños de horquillas y ruedas de 26 y 29 pulgadas. Solo nos harán falta unas sencillas bridas de plástico, para fijarlo a nuestra horquilla. Esta clase de productos suele ofrecerse, además de en un práctico tono negro, en multitud de colores, para combinar perfectamente con nuestra bicicleta.
Hay otros guardabarros para bicicleta de montaña más elaborados y con un mayor nivel de protección. Siempre deberemos asegurarnos de que el modelo elegido sea totalmente compatible con nuestra bicicleta. Un buen ejemplo, de un fabricante como Topeak, todo un especialista en este tipo de accesorios, es el guardabarros delantero Topeak Defender XC1 26-29. Este es un guardabarros extraíble, cuyo diseño está inspirado en las protecciones de las motos de campo. Se instala directa y fácilmente en la horquilla de la suspensión, gracias a un sistema de cierre rápido. Es perfecto para horquillas de 36 a 45 mm de diámetro en la zona de la fijación.
También hay guardabarros delanteros que se fijan al cuadro, con elementos elásticos que evitan dañarlo. Este tipo de accesorios se instala en el tubo inferior del cuadro cuando nos vamos a encontrar con condiciones que hacen oportuno su empleo. Hablamos de productos como el guardabarros Xlc MG-C11 Dirtboard. Esta versión es compatible con muchos tamaños del tubo del cuadro en el que se instala. No son necesarias herramientas para su colocación, particularmente sencilla y rápida.
Otro tipo es un guardabarros de horquilla elástico como el Race Face Crutch, construido con tejidos elásticos y licra. Va colocado en la parte inferior de la horquilla y se fabrica en diferentes tallas y medidas.
Hay modelos que están diseñados de forma específica para algunas horquillas de suspensión, es el caso del guardabarros Syncros Trail Fender, válido para horquillas Fox 34 y 36 Boost. Utiliza una montura directa basada en dos pernos, que facilita mucho la instalación y su desmontaje. Solo añade unos 30 gramos al peso total de la bici.