¿Qué es mejor, un cuadro de aluminio o uno de carbono? Ambos materiales tienen ventajas e inconvenientes y, a la hora de comprar una bicicleta, la decisión también dependerá de las circunstancias y necesidades de cada uno de nosotros.
Scott Spark 900 Tuned cuadro de carbono HMX
Para ayudaros a decidir, vamos a comparar los dos materiales, carbono Vs. aluminio, en cada uno de los aspectos importantes que pueden decantar nuestra elección.
El peso es una de las diferencias más claras y conocidas entre los cuadros de aluminio y los de carbono. Los cuadros de carbono de calidad son más ligeros que los de aluminio de su misma gama. Eso es incuestionable, aunque esta afirmación tenemos que matizarla.
En la gama alta, las diferencias se van reduciendo con los avances logrados en la fabricación de los cuadros de aluminio y la aparición de nuevas aleaciones. Pero, aún así, sigue habiendo diferencias interesantes, según la modalidad. Puede oscilar entre unos pocos cientos de gramos en los cuadros de carretera y los 500 gramos en los de montaña, hasta rondar el kilo en los cuadros de disciplinas gravity.
Estas diferencias de peso serán más o menos importantes, dependiendo de los objetivos de cada ciclista. Pero, atención, que si se trata de cuadros de carbono muy económicos, el peso aumenta considerablemente acercándose o superando a los de los cuadros de aluminio de mejor calidad.
La rigidez es importante cuando buscamos rendimiento y que la energía del pedaleo se transmita eficientemente a las ruedas. En este aspecto, el aluminio es muy rígido, pero tiene el inconveniente de que es poco absorbente. La clara ventaja del carbono es que puede alcanzar niveles muy altos de rigidez, pero manteniendo una buena capacidad de absorción de las vibraciones, gracias a la elasticidad de sus fibras, y permite elegir el carácter del cuadro, según el tipo de fibras y su disposición.
Los cuadros de fibra de carbono tope de gama, orientados a la competición, priman la rigidez y sacrifican la comodidad, y los de gamas medias o bicicletas orientadas a usuarios más recreativos, persiguen menor rigidez y mayor comodidad. En general, la mayor absorción de vibraciones e impactos es una clara ventaja en bicis de carretera, gravel o mountain bikes rígidas. Se nota menos en las bicis dobles de MTB, donde las suspensiones hacen su trabajo, y el peso sería el argumento más importante a favor del carbono.
Scott Contessa Addict Gravel 15 cuadro de carbono HMF
La durabilidad y la resistencia son las cuestiones que más dudas producen entre los posibles compradores de las bicicletas de carbono. Pero, realmente, el carbono es un material muy resistente que puede durar tanto como el aluminio y se usa incluso en las modalidades de Enduro y descenso. Soporta muy bien las fuerzas de torsión e incluso los impactos, por su elasticidad. Pero, en caso de impactos fuertes, es más frágil que el aluminio. Al superar su umbral de resistencia, se rompe o fisura dañando su estructura. Sin embargo, el aluminio es capaz de soportar impactos fuertes sin romperse. Lo habitual es que se abolle en la zona golpeada y siga cumpliendo perfectamente su función. Por contra, el carbono ofrece la ventaja de que se puede reparar en muchos casos, cuando el aluminio es muy difícil de reparar, sobre todo en las soldaduras.
El carbono también es más vulnerable que el aluminio frente a los rozamientos y la presión. El roce de una funda puede segarlo en poco tiempo. Y un par de apriete excesivo en cualquier pieza que aprisione fibra de carbono puede estrangular la fibra y provocar una rotura. Estos inconvenientes pueden salvarse teniendo mucho cuidado con los roces y las holguras, y usando siempre llaves dinamométricas en las piezas que contacten con cuadros y piezas de carbono. Pero suponen una limitación seria para montar portabultos y otros accesorios de Bike Packing con cargas fuertes.
Las posibilidades de diseño son considerablemente mayores al trabajar con fibras de carbono. Los cuadros de bicicleta se fabrican en moldes, superponiendo capas de fibra que se pegan con resina epoxi, lo que ofrece una libertad casi total para elegir sus formas, que pueden llegar a ser muy complejas. Esto permite a los fabricantes optimizar la aerodinámica y conseguir estéticas impactantes con acabados perfectos, sin soldaduras ni empalmes visibles. Es una clara ventaja de los cuadros de carbono, que, no obstante, se va reduciendo.
Orbea Oiz M11 AXS cuadro de carbono OMR
Las tecnologías de hidroformado en la fabricación de los tubos de aluminio han ampliado notablemente las opciones de diseño en sus formas, optimizando también el espesor, que puede variar en distintas zonas del cuadro, según las fuerzas que tienen que soportar. Y, en los cuadros de aluminio de gama más alta, se pulen las soldaduras consiguiendo que sean invisibles, una vez pintadas. Sin llegar a las posibilidades de la fibra de carbono, han sido muchos los avances y se notan en la aerodinámica y en la estética de los modernas bicicletas de aluminio.
Orbea Occam SL H10 aluminio Hydro
El precio será el factor más importante para la mayoría y también el que relativiza el resto de los aspectos comparados.
Las bicicletas de aluminio son más económicas y parten de precios más bajos, por lo que son accesibles para un público más amplio.
Las bicicletas de carbono parten de precios más altos. Los primeros precios de carbono para bicis rígidas de mountain bike o de carretera se sitúan entre 1.500 y 2.000 €, con fibras de inferior calidad, que no ofrecen todas las ventajas que atribuimos al carbono de mayor calidad. En bicis de doble suspensión, tendremos precios de partida iniciales cercanos o superiores a los 3.000 €, salvo ofertas agresivas de las marcas.
Y terminamos con la sostenibilidad medioambiental que es una ventaja clara de los cuadros de aluminio. El impacto de su fabricación en el medioambiente es similar o superior incluso en el caso del aluminio, porque se consume mucha energía para fabricarlo. Pero se puede reciclar el 100% del aluminio, con un coste energético y económico muchísimo menor que el de fabricación.
Sin embargo, el reciclado del carbono es muy difícil y costoso con la tecnología actual, ya que hay que separar las fibras y la resina que se usa como pegamento.
Siendo así, el coste medioambiental del aluminio en toda su vida útil, es considerablemente menor que el de los cuadros de carbono. Esta es una asignatura pendiente de la industria, que esperemos que resuelvan lo antes posible, como otros muchos retos que tienen por delante en materia medioambiental, para asegurar la sostenibilidad.
Como conclusión, tanto las bicicletas de aluminio como las de carbono tienen sus ventajas e inconvenientes. La elección entre ambas dependerá principalmente del presupuesto y, salvando este, de factores como la modalidad, el estilo de conducción o la finalidad de la bici. Tendréis que definir claramente estos parámetros, y luego buscar la bici que más propiedades sume de las que necesitamos.
Partiendo del presupuesto y las necesidades de cada ciclista, desde nuestro punto de vista, estas serían las opciones más coherentes:
Si queremos el menor precio posible, por limitaciones de presupuesto o decisión personal, la elección será el aluminio, aunque os recomendamos que elijáis el modelo con los mejores componentes posibles.
Si el presupuesto que destinamos a la bici llega a los primeros precios de carbono, habrá que valorar que una bici de aluminio con el mismo precio, tendrá componentes de mayor calidad, por el margen que deja el cuadro que es más barato, aunque sea muy digno. El argumento principal para elegir carbono, será su mayor capacidad de absorción, que se traduce en comodidad, seguridad y velocidad para largas distancias, sobre todo en bicis rígidas. En las bicicletas MTB de doble suspensión, esta absorción no será tan definitiva y puede ser más importante la calidad de los componentes.
Los que buscan un rendimiento óptimo para competir o salir a cuchillo con la grupeta, tendrán que optar por bicis racing de carbono y buenos componentes, si su presupuesto se lo permite. Si lo quieren recortar, tendrán que considerar las bicis de aluminio más ligeras.
Y los que van a competir o tienen la suerte de poder comprar una bici tope de gama sin comprometer su economía, pues optarán por modelos de la gama más alta de carbono.
Y, por último, hacemos una valoración para elegir según la disciplina, que será válida también si vais a elegir ebike de carbono o aluminio:
Ciclismo urbano y recreativo. El rendimiento no suele ser un aspecto importante y los cuadros de aluminio ofrecen una buena relación entre su precio, su durabilidad y sus prestaciones.
Ciclismo de carretera. Si tenéis dudas entre el aluminio y el carbono en carretera, el carbono es el líder de ventas por sus propiedades de peso y rigidez y por la absorción que ofrece, especialmente valorada en bicis sin sistemas de suspensión. A la hora de elegir entre cuadro de aluminio o de carbono para carretera, nos decantamos claramente por el carbono. No obstante, los nuevos cuadros de aluminio ofrecen interesantes prestaciones y son una opción válida, si queremos ajustar el presupuesto, aunque os recomendamos que monten horquilla de fibra de carbono, para aportar absorción en la rueda delantera, que es donde más necesaria es.
Gravel y bikepaking. Para la versión más aventurera del Gravel y las largas travesías de bikepacking, la mayoría de los ciclistas se decantan por el aluminio, buscando rigidez, resistencia y buen precio, si bien se suelen montar las horquillas de carbono. Sin embargo, se extiende el concepto más racing del Gravel, en el que se buscan ritmos altos y, al elegir entre gravel de aluminio o carbono, la fibra gana terreno por sus prestaciones.
Scott Speedster Gravel 30 cuadro de aluminio con horquilla de carbono
Ciclismo de montaña. El concepto de MTB es muy amplio y, a la hora de elegir entre bicis de mountain bikes de aluminio o carbono, aparte del presupuesto, del que ya hemos hablado en el apartado anterior, influirá el uso que le vamos a dar. La elección entre bicicletas de montaña de aluminio o carbono está vinculada al nivel del rendimiento y la dificultad de nuestros recorridos, tal como hacemos al elegir entre bicicletas rígidas o dobles de MTB.
La decisión final la tenéis vosotros, y, por nuestra parte, ademas de explicaros las ventajas e inconvenientes que nos ofrecen, estamos a vuestra disposición en las tiendas Mammoth y en Mammoth online, para ayudaros en la elección, con las mejores marcas y los mejores precios.
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