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Golpe de calor en ciclistas

El golpe de calor es un síndrome provocado por el aumento de temperatura corporal que, en el mejor de los casos, nos arruinará la ruta, pero puede llegar a ser muy grave y hasta mortal. Es importante prevenirlo y, si llega, saber cómo tratarlo.

Golpe de calor en ciclistas

Síntomas del golpe de calor

Cuando vamos en bici, la velocidad puede hacer que la sensación térmica sea engañosa, ya que la corriente de aire acelera la evaporación de nuestro sudor, pero, si hace mucho calor, podemos estar perdiendo mucho líquido sin darnos cuenta, y la deshidratación y el aumento de la temperatura corporal pueden provocar un fracaso en nuestros mecanismos de termorregulación, ocasionando problemas que pueden llegar a ser graves. Lo primero que tenemos que intentar es anticiparnos y evitar que llegue el temido golpe de calor, siguiendo las pautas que veremos después, pero, por si llega, es muy importante saber identificar los síntomas y los más habituales son:

  • Cansancio
  • Dolor de cabeza
  • Mareo
  • Náuseas y vómitos
  • Inestabilidad
  • Enrojecimiento y sequedad de la piel

Uno de los primeros síntomas de la deshidratación pueden ser las náuseas que se pueden confundir con problemas gastrointestinales. En estos casos, tenemos que intentar seguir bebiendo y comiendo en pequeñas dosis, para evitar que la deshidratación avance y que se nos cierre el estómago haciendo cada vez más difícil la ingesta de bebida y alimentos. Esto provocaría un agravamiento de la deshidratación.

El mayor peligro es subestimar estos síntomas y dejar que el síndrome avance llegando al coma e incluso a la muerte.

Imagen Nutrisport Imagen Nutrisport

Pautas de actuación ante un golpe de calor

En cuanto notemos los primeros síntomas (cansancio, dolor de cabeza, náuseas) debemos alarmarnos y actuar. Si reaccionamos a tiempo, podremos revertir la situación, por eso es importante saber qué hacer ante un golpe de calor. Estas son las pautas de actuación:

  • Situar a la persona afectada en un lugar fresco, a la sombra y donde corra el aire, tumbado con los pies en alto.

  • Refrescar la piel y, en especial, la cabeza, con compresas o cualquier tela que podamos humedecer.

  • Beber agua poco a poco, añadiendo sales o bebidas isotónicas, si tenemos, para recuperar también las pérdidas de electrolitos con el sudor, como el sodio y el potasio, imprescindibles para los procesos celulares.

  • NO debemos beber líquidos muy fríos, con rapidez y en exceso porque podríamos sufrir hidrocución o colapso térmico diferencial, es decir, un cambio brusco en la temperatura corporal, que puede desencadenar un reflejo de inhibición de la respiración y la circulación generando una sobrecarga cardíaca que podría ocasionar una parada cardiorrespiratoria.

  • Quitar la ropa y dar masajes para estimular la circulación cutánea que también contribuye a la termoregulación.

  • Descansar entre 20 y 30 minutos, al menos, para recuperar la situación.

Y, si no se produce una recuperación notable, sigue la progresión hacia los síntomas más graves o no tenemos medios para hacer bajar la temperatura, tenemos que avisar inmediatamente a los servicios de emergencia. Para poder hacerlo con rapidez y de forma eficaz, recomendamos siempre averiguar los números de urgencias de cada zona o país por el que transitemos y tener toda la información posible sobre el lugar en el que nos encontramos.

También son muy útiles las aplicaciones para smartphone con las que podamos dar nuestra ubicación mediante coordenadas. Explicamos las más importantes en este vídeo de nuestro canal de Youtube con consejos para Salir en bici con seguridad.

Tomás MartínezTomás Martínez, equipo Mammoth Titan Desert 2019

Cómo prevenir un golpe de calor

  • Hidratarnos perfectamente antes, durante y después del ejercicio con agua y también sales minerales, si la duración se estima superior a una hora o el ejercicio va a ser muy intenso. La ingesta de líquidos tiene que ser gradual y en pequeñas tomas, nunca en grandes cantidades repentinas, e, importante, sin esperar a tener sed, pues esta ya es un síntoma de que hemos empezado a deshidratarnos. Durante el ejercicio, se recomienda tomar 500 cc de líquido a la hora, aumentando esa cantidad en función de la temperatura exterior, llegando hasta los 1.000 cc cada hora con temperaturas extremas. Para seguir correctamente estas pautas, os recomendamos leer este otro artículo sobre los Principios básicos de hidratación deportiva.

  • Adecuar el ejercicio a nuestro estado de forma y, en caso de no estar acostumbrados, evitar las horas de más calor y exposición al sol. Incluso estando en forma, es recomendable no realizar esfuerzos extenuantes con temperaturas muy altas.

  • Usar prendas técnicas que nos ayuden a transpirar y ventilar correctamente, como explicamos en este vídeo:

Medidas preventivas que son de sentido común, como el principio de prudencia que tiene que estar presente siempre que realizamos actividades físicas, sobre todo en la naturaleza. Es mejor que nos sobre agua en una ruta, a echarla en falta, con las consecuencias que puede tener. Igual que ocurre con la nutrición y al contrario que con los kilómetros, pues siempre es mejor ser prudentes al planificar los recorridos cuando sabemos que vamos a soportar temperaturas extremas.

Para completar la información, en este vídeo de nuestro canal Mundo Mammoth, os mostramos los distintos sistemas de hidratación para ciclismo:

En las tiendas Mammoth y en nuestra tienda online mammothbikes.com encontraréis las prendas técnicas adecuadas para afrontar las salidas con calor y todos los productos de hidratación.

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