Las bicis de asistencia eléctrica rompen algunas de las limitaciones que tienen las tradicionales, pero manteniendo su esencia, y están haciendo que muchas más personas disfruten del ciclismo. Os vamos a dar las claves para elegir correctamente.
Imagen: Scott EspañaVamos resumir brevemente las ventajas más importantes que están convirtiendo las bicis de asistencia eléctrica en la elección de muchos ciclistas en todos los ámbitos del ciclismo.
Las bicis de asistencia eléctrica, denominadas Pedelec, están totalmente equiparadas a las bicis convencionales a efectos legales, siempre que cumplan estos requisitos:
Su homologación está regulada por la norma UNE-EN 15194:2009 y, cuando la cumplen, se someten a la misma normativa que las bicis convencionales y están exentas de matrícula, seguro, permiso de conducción e impuesto de vehículos de tracción mecánica.
Es importante destacar que hay bicis eléctricas que superan estas limitaciones de velocidad y potencia y que pueden contar con un acelerador para que la bici se mueva sin pedalear. Pero, a efectos legales, se consideran ciclomotores, no bicis, y necesitan matrícula, seguro y permiso de conducción. Tampoco pueden circular por carriles bici ni caminos y pistas forestales por donde sí pueden circular las Pedelec. Son una opción interesante para uso urbano o como medio de transporte en las vías donde su uso está permitido, como alternativa mucho menos contaminante que los vehículos con motores de combustión, pero ya no las podemos considerar bicis y, por tanto, no las vamos a considerar en este artículo.
Podemos encontrar bicis eléctricas en todas las modalidades o categorías, con un amplio rango de precios. Lo primero que tenemos que valorar es el uso que le vamos a dar para elegir el tipo más adecuado según nuestras necesidades y luego analizaremos las características y componentes.
Si es solo para uso urbano, os recomendamos elegir una bici específica y consultar el artículo sobre Cómo elegir una bici urbana.
Imagen: Scott Sub Cross eRide 10 2020
Dentro de las bicis urbanas, si tenemos problemas de espacio o tenemos que combinar el uso de la bici con otros medios de transporte, las bicis plegables serán la mejor elección. En este artículo podéis ver las Ventajas de las bicis plegables y, en este otro, las claves para elegir una bici plegable.
Imagen: Brompton eléctrica M6LE
Para uso exclusivo en carretera, hay excelentes opciones que han conseguido pesos y estéticas excepcionales, impensables en una bici eléctrica no hace mucho tiempo. Podéis verlas en la sección de ebikes de carretera de Mammoth.
Imagen: Specialized Creo SL Comp Carbon 2020
Si te has aficionado o estás mirando esta pujante modalidad, no podían faltar las bicis de asistencia eléctrica y las grandes marcas también han desarrollado modelos específicos que integran perfectamente el motor y la batería aumentando considerablemente sus posibilidades. Podéis ver las mejores opciones en la sección de bicis Gravel de Mammoth.
Imagen: Specialized Creo SL Comp Carbon Evo 2020
Son las más vendidas, por su polivalencia y porque es en esta modalidad donde la asistencia eléctrica muestra su cara más divertida, haciendo más agradables las subidas y más excitantes las bajadas.
Hay una amplísima gama que cubre cualquier necesidad, aunque la facilidad de pedaleo que aporta la asistencia eléctrica, hace que los distintos tipos no sean tan restrictivos en su uso como en las convencionales. Con las eléctricas, podemos tener una bici trail o Enduro si nos gusta el lado oscuro, y usarla en terrenos rodadores con excelentes prestaciones, si lo necesitamos. Vamos a ver sus tipos:<
Apropiadas para terrenos no muy técnicos e incluso uso urbano o cicloturista. Suelen llevar horquillas de 100 mm. y son la puerta de entrada para muchos nuevos usuarios de MTB eléctricas.
Imagen: Scott Aspect eRide 910
Como en las convencionales, serían las más polivalentes para la mayoría de los usuarios con suspensiones entre 100 y 130 mm. pero estos, de momento, se decantan por modelos con suspensiones más generosas y las marcas han desarrollados pocos modelos en esta categoría.
Imagen: Scott Spark eRide 920
Son las superventas indiscutibles en las gamas medias y altas, muy probablemente, por la polivalencia a la que hacíamos referencia. Son bicis con recorridos generosos de 130-150 mm. que, gracias a la asistencia eléctrica, ruedan muy bien. Siendo así ¿Por qué renunciar a la seguridad y diversión que nos aportan su geometría y sus suspensiones?
Imagen: Specialized Turbo Levo SL Comp 2021
Han revolucionado el concepto del Enduro, haciendo posibles subidas que antes se hacían porteando o con un remonte. La esencia de las bicis de Enduro pero llegando más lejos, más alto o más veces en la misma salida. Con recorridos de hasta 180 mm, destacan modelos como la Turbo Kenevo de Specialized, referencia del segmento, o la Level RR Super Enduro de la marca española Mondraker, que se ha hecho un hueco indiscutible en el segmento de las MTB eléctricas.
Confiamos en que ya sepáis el tipo de bici eléctrica que más os conviene o que más os apetece conducir. Vamos a analizar ahora sus principales componentes, para terminar de configurar vuestra futura pedelec.
Imagen: Specialized Turbo KenevoEn una primera división, hay dos tipos de motores eléctricos, los que utilizan escobillas, que son más baratos pero más pesados y ruidosos, y los que no las llevan, denominados brushless, más modernos, ligeros y silenciosos, que son los que equipan a la mayoría de las bicis eléctricas de calidad. Y las marcas más utilizadas por estas, aunque no las únicas, son: Bosch, Shimano, Broser y Yamaha.
De los motores para bicis eléctricas está limitada por normativa a los 250W y es la que tienen prácticamente todos los motores, excepto las gamas muy económicas de bicis urbanas, sobre todo, que pueden tener potencias más bajas. Otro factor a tener en cuenta es el par máximo o torque, que sería la fuerza máxima que puede llegar a ofrecer el motor. Se mide en Nm (Newtons/metro) y oscila en las Pedelec entre 50Nm y 90Nm, habitualmente. Un par alto hace que la salida o arrancada de la bici sea más ágil y rápida, pero no va a influir en la velocidad máxima y consume más batería, por lo que es conveniente buscar un equilibrio entre el par, las necesidades de la bici y la autonomía deseada. Las bicis destinadas a afrontar desniveles más fuertes y cambios de ritmo, como las MTB, suelen tener los torques más altos.
Puede ser central, delantera o trasera. En la dos últimas, el motor se integra en los bujes de las ruedas. La ubicación influye en varios factores:
Empezamos por esta, porque es la más extendida y, además, la que mejores prestaciones ofrece en casi todos los tipos de bicis. Su ubicación en el pedalier tiene varias ventajas: la integración de la asistencia y la fuerza generada por el ciclista es más fluida y directa y las sensaciones de conducción son mucho más parecidas a las de una bici convencional, con más estabilidad y seguridad. También, permite que el sensor de arranque de la asistencia sea por torque (par de fuerza), y esto hace que se active de forma casi inmediata, resultando bicis mucho más ágiles. Consideramos esta posición imprescindible en las bicis de MTB y muy recomendable en las de carretera y Gravel, dejando las otras opciones para bicis urbanas, plegables o mixtas.
Tienen el inconveniente de que imponen mayor peso en el tren delantero, que es donde más altera el comportamiento de la bici en la conducción. Su ventaja es que independiza el motor de la transmisión y que, en algunos modelos, permite poner una rueda convencional con bastante facilidad, cuando no queramos llevar motor. Se utiliza, sobre todo, en bicis plegables, a las que aportan interesantes ventajas y no alteran tanto la conducción en vías urbanas.
El motor se integra en el buje de la rueda trasera, donde el peso altera menos el comportamiento de la bici y es más estable y seguro que en la delantera. Ambas posiciones tienen el inconveniente de que el sensor de activación de la asistencia es por movimiento, retrasando la entrada en acción del motor. Pero las dos dejan libre el cuadro, permitiendo la misma estética de los cuadros convencionales. Sin llegar a las prestaciones de los motores centrales, su comportamiento permite montarlos en bicis urbanas y de carretera con resultados satisfactorios, como ocurre en la Orbea Gain, por ejemplo.
Imagen: Orbea Gain M10i 2020Es tan importante como la calidad y potencia de los motores y marca diferencias entre modelos que utilizan los mismos motores, incluso. La gestión y modo de entrega de la potencia, el par motor, los niveles de asistencia y hasta la autonomía, dependen en buena medida de la gestión informática y electrónica. Specialized fue de nuevo una referencia con el desarrollo de su propio y exclusivo software de gestión para los motores Brose que monta, y la App Mision Control, que nos permite personalizar la configuración de sus bicis eléctricas con exquisita precisión, así como hacer un diagnóstico del sistema o tener un asistente a la navegación con mapas y grabación de las rutas que realizamos, en conexión con nuestro Smartphone. Marcó la pauta que han seguido otros fabricantes, como Shimano y grandes marcas como Scott, que montan sus motores.
El control de la navegación, la configuración y la elección de los niveles de asistencia se hace a través de displays u ordenadores de a bordo integrados, o bien con dispositivos compatibles, como smartphones y GPS. Serán otro elemento diferenciador entre las bicis de calidad y las más económicas, por lo que tendréis que valorar su calidad y complejidad, si buscáis altas prestaciones.
Imagen: Specialized Mission Control App Turbo LevoLa capacidad de la batería es tan importante como el motor para las prestaciones finales de las bicis eléctricas y su autonomía. Vamos a analizar los valores que definen esta capacidad de forma breve.
La capacidad de carga o energía almacenada en una batería se mide en Vatios/hora (Wh) y se obtiene por la cantidad de energía suministrada en una hora al circuito eléctrico medida en Amperios/hora (Ah) y el voltaje o tensión expresado en voltios (V). Si multiplicamos ambos valores, obtenemos la capacidad de carga en Wh que, normalmente, en las bicis eléctricas de gama media y alta oscila entre los 300 y los 700 Wh. Se extienden también las soluciones para llevar baterías adicionales en las bicis, ampliando considerablemente esta capacidad que puede llegar hasta 1200/1300 Wh con cierta facilidad.
Los rangos de voltaje habituales en las baterías de las bicis eléctricas son de 24V y 36V, aunque ya las hay de 48V. Las baterías de las bicis de gama medida y alta, especialmente las de MTB, suelen ser 36V, quedando las de 24V para bicis urbanas.
Es recomendable que las baterías sean fácilmente extraíbles, para poder cargarlas sin la presencia de la bici y para poder llevar baterías de repuesto, si necesitamos alargar la autonomía. También debemos de tener en cuenta el tiempo de carga, que oscila entre 2,5 y 5 horas, habitualmente, pero puede aumentar considerablemente en las baterías de menor calidad. Y, por último, la vida útil de la batería que se mide en ciclos de carga. Los valores normales en calidad media y alta están entre 700 y 1.000 ciclos de carga.
Pero lo que más nos importa a todos de las baterías es su autonomía, es decir, cuántos kilómetros puedo hacer con mi bici eléctrica.
Hay fórmulas para calcular la autonomía teórica de las baterías en kilómetros, pero son tantos factores los que influyen que no vamos a perder el tiempo con largas tablas de escasa o nula utilidad.
La duración de la batería depende de su capacidad, de su antigüedad y estado de conservación, del peso del ciclista, del nivel de asistencia que elijamos, de la dureza del terreno, de los desarrollos que usemos … Demasiados parámetros para establecer datos estándares. Aún así, vamos a arriesgarnos dando unas referencias medias que debéis de tomar con las reservas lógicas hasta que contrastéis con vuestra experiencia personal.
Tomando como referencia recorridos variados con desniveles positivos aproximados de 1.000 metros cada 50 km, un uso moderado de la asistencia, y el correcto empleo de los desarrollos de la bici, nos atrevemos a definir como autonomía media para las potencias más habituales:
Pero en terrenos con escaso desnivel, uso moderado de la asistencia, pesos ligeros y elección correcta de los desarrollos en función de la pendiente, podemos alargar considerablemente estas autonomías y superar ampliamente los 100 km, pero también acortarlas, si hacemos lo contrario y abusamos de duros desarrollos sin cambiar y llevamos la máxima asistencia con frecuencia.
Podemos alargar considerablemente la autonomía y la vida útil de la batería si tomamos, tanto en la conducción como en su conservación, las medidas que podréis ver en este vídeo de nuestro canal de Youtube con Consejos de uso y autonomía para bicis de asistencia eléctrica.
Para cerrar el capítulo de los motores y las baterías, citar que hay bicis muy económicas que utilizan baterías de 12V y capacidades muy por debajo de 300 Wh, pero sus prestaciones son tan reducidas, que difícilmente pueden pasar de cortos paseos urbanos. Es importante tenerlo en cuenta para saber lo que se compra y no llevarnos serias decepciones.
En los componentes no eléctricos, podemos emplear los mismos criterios de elección que en las bicis convencionales, eligiendo las gamas apropiadas para el uso que le vayamos a dar e, inevitablemente, la mayor calidad influirá en el presupuesto, que tendrá que ser coherente con lo que esperemos de la bici.
En las destinadas a uso urbano e incluso carretera, los componentes convencionales son los usados habitualmente, pero en las bicis de montaña, se están desarrollando componentes específicos para las bicis eléctricas por sus especiales exigencias de conducción, peso de las bicis y entrega de la potencia: cadenas, suspensiones, ruedas, frenos y transmisiones, ofrecen ya productos especiales para garantizar su duración y calidad de conducción. Es importante buscar estos componentes, sobre todo, en las bicis de trail y Enduro.
Confiamos en que tengáis más claro todo lo que hay que tener en cuenta para elegir la bici eléctrica. Os recomendamos hacer una lista con vuestras preferencias y necesidades, fijar el presupuesto aproximado que queréis dedicar e ir acotando las opciones que podéis encontrar repasando los apartado que hemos ido analizando: tipo de bici en función del uso que le voy a dar (urbanas, plegables, MTB rígidas, MTB dobles), y el motor y la capacidad de la batería adecuadas para la autonomía que necesito.
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